“Papi ya estoy lista”

 

De #CartasaMariangela.

“Papi ya estoy lista”

Mariangela, probablemente esta será una de las cartas mas complicadas de escribirte, pero es sumamente importante para mi que sea escrita, por que en esta se sentará un precedente para todo lo que viene a nuestras vidas. Ya que probablemente tendré que releerla varias veces.

No hay libro, curso o escuela que te prepare para ser papá, esta es una labor de cada día y con ella aprendes y buscas mejores formas de hacer esa labor, siempre con mucho amor ya que la vocación a ser padre sé que si la tengo y Dios me dio el privilegio de ser tu papá.

Dicho esto, hoy fue tu primer día de escuela en una nueva ciudad, país y realidad, el mundo esta en la guerra contra un enemigo invisible, un virus que se llama COVID-19 (seguramente para cuando leas esto habrá un aspecto histórico de esta época), sin duda alguna la preocupación de mamá y la mía es real, pero también confiamos en que podremos hacer lo mejor en las circunstancias en las que nos encontramos y como sabemos, Dios está en control de todo.

Con un nudo en la garganta despertamos ese día, tu muy alegre, -como siempre- y con muchos deseos de empezar esta nueva etapa, me platicabas lo que harías con tus amiguitos, lo que harías con la maestra y también le explicabas a BLU (tu gatito de peluche) que no lo podrías llevar a tu escuela, y que cuando regresaras jugarías con él, también me explicabas que no podrías ir conmigo al parque ya que saldrías tarde y claro yo lo entendí perfecto, -sin embargo sé que seguramente iremos otro día o tal vez a la otra mañana (así le dices al día siguiente)- por ello te respondí, “está bien, mi amor, entiendo”.  ¿sabes? Cuando eres papá y un adulto responsable debes actuar de esa manera, pero en realidad hay muchas cosas que a la fecha no entiendo, y no estoy seguro de que algún día las podré entender, y en gran parte, no quisiera entenderlas para que siguieran siendo mágicas, así como el amor que tengo por ti.

Al llegar a la escuela, te emocionaste mucho, tomamos fotos y me dijiste “Papi ya estoy lista” entendí que el proceso había terminado, no había tiempo para asimilaciones adicionales, ni razonamientos insulsos, simplemente era así, una realidad en la cual, tú estás lista para algo que yo no. Conoces a tu papi y sabes que al escribir esto se pone triste y unas gotitas como de agua con sabor a sal, salen de sus ojos, pero también sabes que este proceso es también de una profunda alegría al verte lista y feliz. Mientras caminábamos al salón yo pensaba en las muchas cosas que en un futuro me dirás lo mismo “Papi ya estoy lista” y seguramente yo no lo estaré, pero como lo dije al principio, esta carta es para ti y para mí, aquí explico la razón.

La mayoría de las etapas de mi vida yo nunca estuve listo, pero estando en la situación no había otra opción mas que estarlo (esta es una de ellas), sin embargo; en mi propia vida he experimentado que aún y cuando no este listo para la mayoría de las cosas, Dios me da las fuerzas, capacidad y paz, para hacer todo aquello que tengo frente a mí, y es a él a quien en este momento me apego para estar listo, igual que tú, mi amor, por que se que tus palabras vienen de él y me las dice a mi con la voz que mas me pueda encantar en la vida, tu voz. Con forme pasen los días y tu sigas creciendo sabré cuando estar listo para apoyarte, impulsarte y sobre todo amarte. Lo escribo aquí y ahora por que creo que es un momento importante y trascendental. Mariangela no importa que, dónde, cómo, la circunstancias, las emociones o lo que sea que pase Yo tu Papi, te amaré cada día de mi vida mientras Dios me tenga en esta tierra y estaré contigo mientras tenga fuerzas. No intento ser melodramático, solo intento ser claro.

Mariangela, de verdad eres una niña fantástica, muy alegre, graciosa, inteligente, fuerte, astuta (en el mejor de los sentidos), tienes un corazón muy noble y te gusta hacer amigos. Hasta el momento no hay persona que no nos halla dicho lo inteligente que eres, bueno ahora las maestras nos lo dicen en ingles o “ingues” (como dices tu). Es por ello que conforme creces, confío cada vez más en la voz de Dios que me dice que siempre estará con nosotros, y al verte sonreír veo la sonrisa de él.

Por último, quiero hacer de tu conocimiento (y del mío) que no importa cuanto amor exprese en esta carta, no se comparará nunca al amor que Dios siente por ti y por mí.

Mariangela, eres mi regalo de todos los días, te amo.

          Tu papi. 8/12/2020