"Mariangela, eres mi bebé" –te digo mientras caminas- “No papi, ya no soy un bebé soy una niña gande” –respondes sin dudar-, Tu respuesta me golpeo directamente en el rostro y dije es cierto ya eres una niña grande, “soy muy fuete e inngente (fuerte e inteligente) –dices-, Wow!! estoy sorprendido de lo rápido que pasa el tiempo y lo mucho que aprendes, sin embargo cuando empiezo a pensar en que he perdido a mi bebé algo te sorprende, tropiezas o quieres dormirte me dices “Papi, Papi” y cuando te abrazo y tú te encorvas como cuando eras bebé, te acurrucas en mi regazo y yo pienso "aquí está mi bebé" mi corazón se alegra a cada momento. Empiezo a entender de qué forma siempre estaré contigo y para ti, tu exploras, te diviertes y eres independiente, dentro de lo que alcanzas a hacer y yo a tu lado te observo te apoyo y juntos (como recientemente aprendimos) logramos cosas maravillosas. Tú con toda tu creatividad, energía, fortaleza, curiosidad y sencillez y yo contig